Soliloquios y reflexiones.

Para una serie de acontecimientos no agradables que se acumulan y generan desconfianza dentro de un grupo determinado, los cuales llegan a un punto que, simplemente ya es demasiado, se debe hacer algo al respecto. No es nada más una persona afectada por los actos desvergonzados de algún o alguna ladronzuela, quien toma las cosas valiosas que los alumnos se llevan a la escuela. Yo ya me harté... creo que he sido el cochinito de la gente por mucho tiempo, y es hora de cambiar. No creo que esa persona tenga la necesidad de hacerlo, creo más bien que es para molestar o que esa persona está enferma. Los actos delictivos son injustos porque afectan a los demás inocentes.
Si, hoy fui victima de una injusticia... Me han quitado algo, sustrayéndolo de mi mochila, descaradamente abriéndola y tomándose la molestia de buscar entre las cosas. No es la primera vez que pasa...
Pero, ¿qué puedes hacer? No tengo los medios, ni la manera para encontrar al culpable.

Lo peor del caso es el cinismo de ciertas personas... que con su imprudencia sólo empeoran las cosas. No sólo me hizo sentir mal, me hace quedar mal. Ya me harte de ella. Esa persona ha hecho cosas que generaron una desconfianza enorme. Esa amistad que se desmoronaba lentamente, la cual yo trataba de mantener... ha llegado a su fin. No es por lo que pasó hoy... no sugiero que esa persona haya sido la culpable de lo que pasó. Bueno, no quiero hablar de eso. Hay cosas que son mejores así.

Mi profesor me hizo reflexionar... al menos no se robaron una parte de mi, sentimientos o algo más... eso es lo peor que te pueden quitar. Lo cual no permitiré. Puedo sacar de esta experiencia mala, algo bueno...
Los acontecimientos de la vida suceden por una razón. Creo que a partir de este momento las cosas cambiarán un poco. He aprendido algo, y lo aplicaré como se debe.

Por lo pronto es mejor no pensar en la gente mala y las cosas injustas, sino concentrarme en mi tarea.
Tal vez mañana o algún día hable sobre lo que quería hablar el día de hoy.